Decidí estudiar cosmiatría porque me motivaba la idea de
poder solucionar el problema de rosácea que tenía. Después de visitar varios
dermatólogos y de pasar por las 500 pastillas y las 1,000 cremas, mi cara seguía
roja y con pápulas.
Comprendí que si bien los médicos podían medicarme, quizá yo
no estaba cuidando mi piel como debería y para eso necesitaba entender su
funcionamiento.
Estudiar dermatología se me hacía muy largo y no quería ser
médico. Opté por la cosmiatría y me pareció fantástico todo ese mundo lleno de
anatomía, fisiología, dermatología, bioseguridad y demás cursos. Me sentía una abeja obrera con ganas de
llenar el panal.
Terminé
la carrera y como la mayoría de mis colegas empecé a trabajar atendiendo a mis
hermanas (tengo 8), luego a las amigas y a las amigas de mis amigas y así fui
ganando un espacio en este competitivo mundo de la estética no médica. Pero fue
entonces que entendí que los protocolos y los tipos de piel que había
aprendido en la escuela no eran un patrón inamovible. Buscaba respuestas en mis cuadernos, en la
web...
Comprendí que era el momento de llenarme de algo importante
.....EXPERIENCIA.
En la escuela me habían enseñado cómo estaba formada la
estructura de la piel, pero no cómo interactuaba con los activos. Me perdía a
la hora de comprar mis primeras cremas, miraba insistentemente la etiqueta como
toda cosmiatra, todo en inglés técnico. Sólo me quedaba confiar en lo que decía la
vendedora, y claro había escuchado y leído que esa crema tenía colágeno. Lo que no sabía entonces era que su molécula
era muy grande.
Las
empresas que ofrecen cremas cosméticas,
ofrecen cursos con protocolos para cada tipo de piel, pero me di cuenta de que
todo era repetitivo, que no profundizaban en sus activos ni decían si realmente ingresaban a la membrana celular. Entonces, ¿se
quedaba afuera? ¿hidrataba? y ¿por qué decía anti edad?
Comenzaron las
amanecidas investigando. Me preguntaba
cómo todo lo que había aprendido con respecto a los activos emulsionantes,
desinflamantes, ácidos, etc. podía
servirme si no sabía cómo funcionaban cuando interactuaban con las células, con
el queratinocito.
Milagros, como en un principio de tu vida profesional, siguen tus hermanas aportando apoyo y maravillándose con todo ese mundo fantástico que es el cuidado de la piel, verse bien de adentro para fuera y más aún viendo excelentes resultados con tus tratamientos hecho a medida para cada una, tu afán de investigación ha hecho sin duda llegar donde estás y exigirte a estar mejor preparada porque la ciencia es evolución y tu siempre tienes pasos que dar.. Así que cuando es mi próxima cita? que novedades nos traes!, escucharte es una privilegio y hace decir, Si podemos tener esa piel de modelo, te sigo a pie juntillas!!
ResponderEliminarMuchas gracias nena, siempre es bueno leer unas lineas tuyas, el cariño de siempre para tí.
ResponderEliminar:) Fue Maravilloso para mi leer cada parrafo de tu relato . A muchas de nosotras o en mi caso, fue algo similar. Tenia un gran problema de acne vulgaris, y ya habia pasado por varios dermatologos,cosmiatras que me ofrecian tratamientos y me vendian productos cosmeceuticos y decidi estudiar y aprender sobre la piel y sus cuidados etc. Y ahora estoy aqui !!! Ayudando a mucha gente . Me encanta la Cosmiatria - Estetica y seguire preparandome y actualizando , Deseo con todas mis fuerzas que se nuestra carrera progrese y lleguemos estar tituladas y reconocidas y valoradas . Que Dios nos proteja nos Bendiga . Gracias Milagros eres una Gran Persona . Gracias por existir, eres nuestra Guia .
ResponderEliminarGracias Ros, recuerdo nuestros días estudiando masajes, recibe mi afecto sincero.
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