NUEVAS FORMULACIONES PARA PROTECTORES SOLARES

Esta ponencia dentro del Simposio Internacional: AVANCES Y NOVEDADES EN COSMÉTICA, fue expuesta por Anna Carolina Trondoli (Brasil) Química con maestría en química analítica.

El mayor público consumidor de protectores solares se encuentra en USA con 1.5 billones de dólares, en América latina Brasil domina el mercado con  880 millones de dólares, seguidos por México con 109 millones de dólares en el 2,012.

En América latina el consumo de productos para cuidados de la piel en la temporada de verano, se

divide en 85% para los protectores solares y 15% para bronceadores y productos para después de la exposición solar.

Los requerimientos del mercado se centralizan en la eficacia del producto (SPF), seguido por la conveniencia (Resistencia al agua, larga duración, fácil aplicación) y la sensorialidad (Liviana, no grasosa, sin formación de residuos blancos).

Bajo estos parámetros la profesional se refirió a las siliconas y sus beneficios en las  formulaciones de protección solar, teniendo como beneficio el poder cubrir los poros sin ocluirlos ya que estas son permeables al vapor de agua. Las siliconas también nos permiten una mejor SENSORIALIDAD, vale decir una mejor textura, no pegajosa, más suave y que el consumidor final podrá identificar por la falta de brillo, y la sensación de un buen esparcimiento del producto al adherirse a la piel o MOJABILIDAD. Así mismo es posible agregar antioxidantes y productos orgánicos e inorgánicos sin peligro de perjudicar el SPF.

Haciendo un repaso  indico que el 90% de las señales de envejecimiento se deben al sol y que el daño se incrementa un 3% por cada año en las mujeres blancas entre 15/39 años desde 1,992.

Las tendencias se centran en usar productos cada vez más livianos, con  mejores fragancias

manejando las sensaciones sin perder de vista la efectividad del protector o SPF.

Para las profesionales de la estética nos resulta importante tener conocimiento de los activos en las formulaciones de los protectores solares, para así poder sugerir a nuestros pacientes la mejor opción a la hora de elegir un protector solar.

http://milagroshurtado.blogspot.com/


MILAGROS HURTADO PAREDES

LA CIENCIA DETRÁS DE LA INNOVACIÓN SENSORIAL

En el marco del III SIMPOSIO INTERNACIONAL: AVANCES Y NOVEDADES EN COSMÉTICA, organizado por la Asociación peruana de quimica cosmética. Renata Solfedrini (Brasil) Farmaceutica industrial y con post grado en cosmetología; nos hablo sobre la SENSIFICACIÓN, la ciencia detrás de la innovación sensorial. 

Pues bien, me pareció importante trasmitir a mis colegas los resultados de un estudio realizado por el laboratorio que representa la profesional en mención, el cuál señala que un 84% de personas que están dispuestas a comprar algún producto cosmético, lo hacen por la sensación que este le ofrece. Sólo un 16% lo compra por los activos que contiene.

Las profesionales de la estética estamos interesadas en comprar productos que contengan activos que respalden

nuestro trabajo, pero también esperamos que los  empresarios nacionales tomen conciencia de la nueva era de la cosmética y nos entreguen productos dirigidos a  la SENSIFICACIÓN.

En mi experiencia personal me he dedicado a comprar productos sin mayor interés que su efectividad. No me he detenido a pensar en la magia de las sensaciones, lo cuál me separa del 84% mencionado y supone una cantidad considerable de personas. Claro que desde hoy elegiré no sólo productos que tengan activos con vehículos efectivos, si no también aquellos que trasmitan  relajación y tranquilidad.

Por último indicar que el marketing de la cosmética del siglo XXI se define en este orden:

SENSORIAL, EMOCIONAL Y EFECTIVO.



MILAGROS HURTADO PAREDES

LA ESTETICA COMO INICIO DEL CIRCULO DE LA SALUD

 Las personas que llegan a nuestras cabinas, lo hacen principalmente porque desean verse mejor. La esteticista deberá entender que el paciente es un todo, y que no mejoraremos la piel del rostro, ni la adiposidad del abdomen, ni las piernas cansadas y mucho menos las ojeras en sus rostros, si no logramos equilibrar su sistema orgánico. 

La esteticista debe entender y conocer algunos signos y síntomas en los pacientes, lo que le permitirá derivarlos al profesional de la salud correspondiente y así trabajar en conjunto para lograr el éxito en nuestro tratamiento profesional.

 Acné en la zona del tercio inferior en mujeres mayores de 35 años nos alerta sobre la posibilidad de desórdenes hormonales. Acné en el tercio inferior, acompañado de hirsutismo en mujeres menores de 25 años, nos habla de la posibilidad de quistes o problemas en los ovarios y/o mamas. En ese caso,  debemos derivar  al ginecólogo para que evalué y solucione el problema.

Axilas, cuello e ingles oscuras nos hablan de la posibilidad de resistencia a la insulina. La prominencia abdominal de 88 cm en las mujeres y 102 cm en los hombres nos habla de la misma posibilidad. Lo indicado es enviarlo al endocrinólogo para que les realize un exámen.

 

La posibilidad de antioxidar a nuestros pacientes es algo que beneficiará nuestros protocolos, ya que en la medida en la que ellos eleven su nivel inmunológico, nuestros protocolos elevarán su efectividad. El nutricionista es el encargado de antioxidar a nuestros pacientes.

Todos los días recibimos gente en nuestras cabinas, gente que quiere verse bien, que quiere deshacerse de la sensación de intolerancia y falta de energía. Hombres y mujeres que buscan solucionar sus problemas de autoestima. Debemos ser profesionales, saber escuchar, saber identificar situaciones y circunstancias para poder dar una orientación adecuada.

 

La estética en manos de profesionales serios, competentes y de avanzada se convierte hoy en la piedra angular en el desarrollo de la SALUD. 

 

 

ENFERMERA VS COSMIATRA

Generalmente escuchamos y leemos que las cosmiatras hacen intrusismo profesional, pero basta darse una vuelta por los mejores centros de estética de Lima para darse cuenta de que las profesionales que trabajan allí, son enfermeras, fisioterapeutas y auxiliares de enfermería.

Estuve en un centro de estética, cuyo nombre no mencionaré, que está ubicado en Miraflores y que tiene un letrero muy vistoso y bonito donde se ofrecen tratamientos con CAVITACIÓN, RADIOFRECUENCIA, ENDERMOLOGIE, DRENAJE LINFATICO y demás tratamientos estéticos que en líneas generales le corresponde a la esteticista.

Solicité informes y me enviaron a una señorita, quien me explicó sobre el  tratamiento. Inmediatamente le pregunté si era esteticista y ella dijo que no. Volví a preguntar, ¿Qué estudiaste? Ella respondió, "Soy técnica en enfermería". Bien, le dije, ¿y sabes de drenaje linfático? Ella agregó, "lo estudié en un curso de 2 días en una escuela. Bueno, le dije, creo que tú no podrás hacer un buen drenaje y este equipo de cavitación necesita un buen drenaje, por favor envíame otra profesional, yo espero.

Llegó otra señorita, pero ni bien entró me dijo que era enfermera, bueno le dije, ¿Usted estudió drenaje linfático? Ella me dijo que había seguido el curso con su compañera. Decidí pagar por una sesión. Tal y como lo esperaba, no sabían hacer el drenaje correctamente, no abrieron la válvula de Pecquet, no hicieron el trayecto correspondiente, tampoco drenaron el colon, cuando sabemos que la carga resultante del tratamiento se elimina también por las heces.  Digo "no abrieron" porque las dos estaban en la cabina conmigo intentando demostrar que estaban preparadas para hacer el protocolo.

 

 

Cuando me aplicaron la crema "reductora" les pregunté que activos tenía, ellas repitieron mecánicamente, SILICIO, CENTELLA ASIATICA Y CAFEINA.  ¿Y cómo actúan estos principios activos sobre mi piel?, les pregunté ¿Entraran esos activos por la barrera epicutánea?, insistí. Silencio sepulcral.  Solo decían que eran quemadores de la grasa. Me vestí tranquilamente, mientras pensaba que las cosmiatras estudiamos 6 meses el módulo de drenaje linfático, recordaba las veces que Miss Giorgina y Miss Janeth me corregían y las veces que el profesor de química corregía mis intervenciones en el aula, y las noches de desvelos frente al computador tratando de descifrar cómo actúan los activos de manera tópica, tantas horas de estudio...

Las enfermeras y las fisioterapeutas son profesionales de la salud pero no tienen en su pensum académico asignaturas que las preparen para trabajar en el área de la estética, no dudamos que lo puedan hacer, si es que se preparan  para ello. 

¿INTRUSISMO PROFESIONAL?, sí en todos lados.

 ¿ENFERMERA O PROFESIONAL DE LA ESTETICA?

ABORDANDO AL PACIENTE

Había revisado las revistas de moda y también las páginas de Internet relacionadas con spas, tenía en una hoja el modelo de vestuario que me había parecido profesional. Llamé a una amiga para ir juntas a buscar el atuendo de esteticista. Quedamos en ir a la Av. Emancipación.

Estaba indecisa sobre el color, el largo de la manga y si debería usar pantalón o falda. Luego de mucho caminar nos dimos cuenta de que en ese lugar no íbamos a encontrar el uniforme que queríamos. De pronto una señorita nos dijo, "También hacemos trajes a medida". !EUREKA!, eso era lo que queríamos. Inmediatamente le dimos el modelo que teníamos impreso en un papel y ella nos tomó las medidas y dijo que en 4 días podíamos pasar a recogerlo.

                                                                            

Mientras deliberábamos sobre la compra de una lámpara con lupa, pude ver a un muchacho con la cara inflamada, llena de pústulas, pápulas y comedones. En ese momento supe que ese sería mi primer caso de acné. Me sentía como un pedacito de fierro atraído por un gran imán. Pensaba rápidamente cómo podía presentarme, ¿Cómo me presento? ¿Le digo que soy recién graduada? ¿Y si no acepta? ¡Si tuviera una tarjeta! ¿Cómo no pensé en eso? Tic tac tic tac...

Respiré profundamente y apuré el paso.  "Hola, mi nombre es Milagros Hurtado, soy cosmiatra esteticista" El muchacho entre sorprendido y desconfiado dijo: "Hola, mi nombre es Raúl y no te conozco"  (risas) "Claro, le dije. ¡Pero el destino nos ha reunido esta tarde para que yo pueda regalarte un tratamiento facial! El muchacho sonrió, bajo la cabeza y dijo,¿Quieres que sea tu conejillo de indias, verdad? Yo me apresuré a decir, "Todo lo contrario, lo que haré es limpiar, desinflamar e hidratar (ya no sabía qué otro verbo usar con la terminación AR) esa carita linda y dejarla lista para que la puedas lucir", ¿Qué dices?  Bueno, dijo “Eres graciosa, al menos me reiré contigo".

Estaba alucinada con ese tratamiento, le di mi dirección y teléfono, dijo que en una semana me vería.

 Tenía una semana para instalar mi primera cabina profesional en casa. Ya tenía el uniforme, las cubetas, la lámpara, !me faltaba todo lo demás!!!! Sumé, resté, pedí prestado y pude comprar mi primera camilla, aunque sabía que me faltaban muchas cosas, yo sabía que con la actitud ya había ganado la mitad de la batalla.

Mientras viajaba en el bus, mi mente recreaba todo el ambiente que debería tener una cabina. Aromaterapia, velas, sábanas, música, una a una desfilaban por mi imaginación y de pronto como si un disco se hubiera rayado, recordé que en la habitación que atendería a mi paciente no había agua. Esa habitación era la sala de estudio de la casa. Recordé que tenía una mesita de noche que no usaba y también un equipo de música pequeño en la cocina, todo iba tomando su lugar.

Esperando mi primer caso profesional............

PRIMERA LECCIÓN DE MARKETING

La esteticista inicia su experiencia con la familia o  con las amigas más cercanas, todas animadas por recibir un tratamiento facial GRATIS. Allí tenemos público ¡siempre! y es así como nuestro dormitorio o el dormitorio de una de nuestras pacientes se convierte en el primer escenario de trabajo.

Recuerdo llegar a casa de mi madre los domingos y ver a mis hermanas sorteando en una bolsita a quién le tocaría ese día el tratamiento facial. Llegaba con mucha ilusión, con ganas de transmitir lo que había aprendido, tenía todo listo: las esponjitas amarillas (esas que ya no se usan), el súper exfoliante y una botellita de ácido láctico al 10% que cuidaba como si fuera nitroglicerina; además del famoso extirpador, que parecía un bisturí.  Mis hermanas lo miraban como el causante del sufrimiento y la personificación de ese dicho que dice "para ser bella, hay que ver estrellas". Ellas fueron mis primeras pacientes, mis primeras alumnas y mis primeros clientes insatisfechos. Ese fue mi escenario inicial.

Extendía una toalla grande sobre la cama de mi madre, luego la cubría con una sábana blanca y empezaba el ritual. Primero, el reconocimiento de la piel y luego explicaba lo que iba a realizar. Paso siguiente, el auditorio comenzaba  a quedarse solo.  Al final sólo quedábamos la paciente y yo. La cara de la paciente quedaba un poco roja por la manipulación del "instrumento del mal"  pero la carita lucía hidratada gracias a mi sustancia maravillosa llamada ÁCIDO LÁCTICO.

Mientras trabajaba mis padres me observaban, veía a mi madre enternecerse, pero mi padre tenía una mirada diferente. Yo podía identificar esa mirada, no era de reproche pero sabía que algo no estaba bien. Finalmente, mi último espectador también se retiró, yo estaba muy concentrada en mi trabajo explicando paso a paso la razón de mi protocolo.

Cuando terminaba la tarde y era hora de ir a casa, mi padre me acompañaba a tomar el taxi. Recuerdo claramente como si fuera esta tarde, cuando él me hizo una pregunta suelta. ¿Sabes quién es el mejor marketero de la naturaleza? Yo perpleja lo miraba y me preguntaba ¿Por qué qué me está preguntando eso? ¿Qué es lo que realmente quiere decirme? El frenó la marcha y dijo:  La gallina. ¡Te diré por qué! La gallina publicita su hazaña, ella pone el huevo y se encarga de que todos se enteren de que lo hizo y que lo hizo bien. ¿Entiendes?  Tú no sólo tienes que saber hacer bien lo que haces, tienes que marketearte, tienes que vestirte como una profesional, tienes que hablar como una profesional, se tiene que proyectar en tú imagen que eres una persona profesional. Me sentí avergonzada.

Le dije, que era cierto, que estaba buscando donde especializarme, que había encontrado un congreso en Córdoba, Argentina y que en 2 meses estaría viajando. Se quedó en silencio unos segundos, luego dijo ¿cuánto tiempo dura ese congreso?  Le dije que serían 2 días, pero que también haría un curso de electroestética, nuevamente silencio. Finalmente dijo "Un congreso no es para especializarte, sino para enterarte de cómo están las cosas en ese mundo de la estética, ve y mira nuevas tendencias y regresa para ponerlas en práctica".

Ya en el taxi, pensaba en las palabras de mi padre, me sentía un poco desalentada porque me había dicho entre líneas que no se me veía profesional. Era hora de elegir un atuendo que represente lo que era una ESTETICISTA, no una enfermera, tampoco una doctora, una ESTETICISTA, que represente el cuidado de la belleza de la piel, que represente a una nueva generación de profesionales, con nuevas ideas y que sobre todo ese atuendo hable de  profesionalismo.

De regreso a la Avenida Emancipación...............